Llegamos a Tailandia a principios de Abril, específicamente a Bangkok. Planeamos quedarnos mas de 10 días para poder organizarnos con cosas del blog y tratar de terminar todos los artículos sobre nuestro viaje “relámpago” por Europa.
Cuando por fin nos acomodamos en nuestro hostel en el barrio mas turístico de toda la capital, nos dieron la noticia. Teníamos la suerte y el honor de haber arribado justo en época de SONGKRAN.
Para que sepan, les cuento: Los Tailandeses festejan año nuevo 3 veces por año. El nuestro (occidental), el año nuevo Chino y el suyo, o como ellos le dicen SONGKRAN.
Esta fiesta, al menos en teoría o en principio, tiene mucho que ver con el agua a modo de limpieza, purificación y bendición. Y creo que tambien un poco de excusa, para poder resistir los calores agobiantes que hay en el país en esa época del año.
Cuando nos contaron de qué se trataba, nos dijeron que la gente se tiraba agua en la calle. Claro que como todo fue evolucionando en algo que poco tiene que ver con la forma con la que se solía festejar. Se armaban algo así como guerras de agua, y todo esto duraba UNA SEMANA.
Nos sorprendió TODO, desde la forma de festejar, nosotros entre emocionados y un poco preocupados por que no se mojen nuestras cosas; y por otro lado la cantidad de tiempo.
ARMATE HASTA LOS DIENTES Y SALÍ
Quiero decirles, queridos lectores, que no teníamos NI idea de con qué nos ibamos a enfrentar. Y sobre todo, lo mucho que subestimamos CUÁNTO les gusta LA FIESTA.
Ya desde el día anterior al comienzo del festejo, sobre todo los mas chiquitos (al menos en Khao San, la cuna del turismo Tailandés), te veían pasar y con el disfrute y la saña en la mirada, venían y te disparaban con sus pistolas de agua. Esto entre tierno y gracioso, no podía enojar a nadie.
El 13 de Abril supimos la verdad, era una guerra, una verdadera guerra de agua. TODOS los hoteles, los restaurants, los localcitos, el vendedor de la calle, TODOS, estaban armados hasta los dientes con unas pistolas de agua gigantes, que de mirarlas ya te temblaban un poco las piernas.
No solo eso, sino que tambien muchos de los locales conectaban mangueras y armaban baldes con agua congelada, entonces cuando ibas pasando por la calle principal. Te dejaban completamente ahogado entre el manguerazo y el frio.
Esta es una festividad sin piedad. A nadie le importa si recién estás llegando a la ciudad, si venis con la mochila, o si no sabías y justo estas con el celular o la cámara en la mano. Si te ven seco, o caminando con aires de inocencia, VAS RECIBIR TU MERECIDO EN AGUA.
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Me siento muy orgullosa de asumir, que somos dos soldados del agua muy dedicados, y que les dimos su merecidos a todos los que osaron atacarnos. Mi recomendación principal es NO ATAQUEN A LOS CHINOS Y JAPONESES. Saben comprar muy bien sus armas, y tienen una potencia y una cantidad de agua que es dificil de superar. Todos sabemos que van a conquistar el mundo, y acá quedó mas que claro!
Esto es así durante 1 semana y durante todo el día, una semana donde están por lo menos 12 horas, tirandose agua, festejando, brindando, bailando y mojandose. No te podes escapar, y no tenés elección. Eso se nos hizo tedioso, cuando despues de habernos divertido, queríamos ir a hacer algo de personas en vida normal, y de todas formas salimos empapados y volvimos al hostel empapados. PACIENCIA.
EL FESTEJO LOCO NO ES SOLO EN LA GRAN CIUDAD
Uno creería que cuando vas a lugares mas alejados de los centros turísticos, todo es mas cercano a lo que era antes y mas ritual. Bueno, no fue el caso. Los días finales del Songrkran nos encontraron en Kanchanaburi.
La fiesta ahí, era por toda la ciudad, cargan las cajas de sus camionetas con barriles gigantes de agua y hielo, y salen a pasear y a hacer una lucha con los locales de las avenidas y calles principales del pueblo.
Acá la moda de las pistolas de agua no llego, asique es puro balde y manguerazo para todos y todas. Y los que van motorizados, aprovechan la vulnerabilidad de los caminantes para atacarlos por sorpresa y seguir su recorrido, “bendiciendo” a todo el pueblo.
Que aprendimos? Que hay que averiguar las fechas festivas de los lugares antes de ir, y que a los Tailandeces le gusta mas la fiesta que a mi comer pollo con las manos. Eso y a comprar protector para los celulares!